Ya ha pasado mas de un año desde la entrada de los tatuajes y desde entonces ha llovido mucho. Demasiado. Pero seguimos adelante y eso es lo que importa.
Creo que es hora de continuar el post por que tengo cinco tattoos nuevos. Todos de el señor Carlos Povar, y es que si las cosas funcionan ¿por qué cambiarlas?
Me encantaba mi brazo friki, lo que empezó siendo un kodama solitario terminó siendo un pequeño tributo al estudio Ghibli (bueno y a One Piece) y después de pensarlo, me tiré a la piscina y decidí continuar ese brazo con parches frikis. Le envié a Carlos mogollón de ideas. Y aquí el resultado:
7ª SESION SACRO STUDIO (ZARAGOZA)
Lo que yo quería era la máscara de Mononoke, mi peli favorita de Ghibli. Ya tenía el tributo al kodama, pero esa peli me ha marcado mucho, tanto los personajes, la historia, la banda sonora, el mensaje que transmite... En un principio Carlos hizo su versión con solo la mano sujetando la daga y las flores. Me gustó, pero yo quería la máscara sí o sí, me encanta el diseño que tiene. Así que Carlos en 10 minutos adaptó el dibujo para dejarlo en esta maravilla que veis. El colorido, las sombras, esas líneas... no es por que lo lleve yo, pero es una puta pasada.
Y sí, como vaticiné en el anterior post, me he acabado tatuando un Pokémon. La verdad que este me lo pensé mucho. Primero quería que fuera un tributo a mi madre y busqué en su cartucho de la Nintendo DS, a ver qué Pokémon tenía a nivel mas alto, por que sería el que usara mas y el que mas le gustara... ¿qué pasó? que mi madre era una friki y una viciada y tenía muchiiiisimos Pokémon a nivel máximo, demasiados para elegir bajo ese criterio. Entonces decidí que sería uno de esos que tenía a 100, me llamaban mucho Mew por que es super mono, y Gastly por que es un fantasmita y los colores me encantan, van mucho conmigo... pero pensé ¿y si busco algo mas? Lo voy a llevar toda la vida... Y ahí estaba mi Gyarados... el Pokémon que siempre subo yo a nivel máximo, mi favorito, y también era de los que mi madre tenía a nivel máximo, así que me valía. Además era un dragón... ¡¡¡UN DRAGÓN!!! Por otro lado me llamaba mucho la idea de que evoluciona de Magickarp... lo mas inutil que ha en el mundo, demostrando que hasta algo que parece que no vale para nada puede convertirse en algo super fuerte. Además, está el detalle "made in Povar"... y es que como es un tributo a mi madre, es un Gyarados hembra... ¡¡¡tiene los bigotes blancos!!!
8ª SESION SACRO STUDIO (ZARAGOZA)
No tardé mucho en volver a repetir... tenía demasiadas ganas de marcha. Esta vez cayeron cuatro nuevos diseños.
El primero, siguiendo la premisa de ni una sesión sin un tattoo de Ghibli, salió esta maravilla. Fijaos cómo en un dibujo tan simple, hay unos degradados tremendos, las vetas de la madera... una pasada. Calcifer, además de ser muy mono, detrás de esa fachada hay un demonio bastante poderoso, al que utilizan para cocinar... es que es genial lo mires donde lo mires...
Y si la cosa iba de demonios, no podía faltar Luci. Un demonio pasota, adicto, egoísta, que se te pone detrás de la oreja a decirte Do it, do it!!! Menos mal que lo encerramos en el frasquito. Es difícil, pero hay que saber contenerse a veces. Él me lo recuerda.
Bueno y no todos los tattoos tienen que tener su significado transcendental. Este simplemente me recuerda a mi infancia. Mi personaje favorito de Dragon Ball siempre ha sido Yamcha, (si, soy rara, lo sé) y su bicho acompañante volador, Puar... mi idea era ponerle tb una bola de dragón y Carlos se me adelantó en el diseño. Es un homenaje a los momentos que viví con esta serie, en verano, levantándonos super pronto mi hermano y yo para ver las aventuras de Goku y compañía. Horas dibujando sus personajes... Nos ha dado mucho.
Y este es, el que de momento, es mi tatuaje favorito. Me encanta. La pose, los colores. Quería a Marceline y este es su estado mas puro. La primera vez que supe de "Hora de aventuras", fue en algún evento friki. Nos preguntaron por la serie, y buscando por internet vimos a Finn y a Jake... y bueno. Yo los vi horribles, pero ya que se demandaban tanto hicimos algunos broches y llaveros que se terminaron vendiendo todos. El primer capítulo que vi, fue el del laberinto, con el doble elefante telepata de guerra, y las minisalchichas. No tuve claro si era una puta ida de olla o una maravilla de serie. Empezamos a verla y resultó ser las dos cosas. Enseguida me enamoré de Marceline, de su lado oscuro, de su historia con el rey hielo y con la princesa Chicle. Un personaje salvaje, diferente en un mundo dulce, que chupa los colores... Es perfecta. Y el tatuaje también. Eso sí, no sé si fue la zona, que al ser el último tattoo que hicimos ese día, estaba cansada por que llevabamos ya unas horas, o que... Pero es uno de los tatuajes que mas me han dolido. Aunque si tuviera que volver a hacérmelo, no me lo pensaba. Mereció la pena muchísimo.
¿Seguiré? Pues aún me queda brazo y muchas ideas. Esperaré un tiempo, y posiblemente antes de continuar el brazo, pruebe alguna otra zona del cuerpo. O no. Ya os iré contando...
